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DÍA 3 - UN ACCIDENTE FATAL NOS CAMBIA


He notado que cuando uno tiene un accidente, o se asusta mucho por algo se pone más bueno con los seres que conoce o que no ejercen mayor influencia en la vida, como ser la cajera de algún Mc, etcétera. ¿Será producto de la vulnerabilidad? O será que intentamos encontrar como un aliado al mundo para decirles:
 “Soy buena, no me merecía esto o aquello” “El mundo ya es demasiado duro, tenga piedad de mí, señora que me toma el pedido del Big Mc”.

Las pocas veces que tuve accidentes, y gracias a dios siempre fueron de pérdidas muy bajas en lo material; no obstante, me he replanteado el sentido de muchas cosas. El respeto por la vida parece emerger de las entrañas de la cotidianidad y WOW nos encontramos con que hay un montón de cosas que no valoramos o que damos por sentadas. A mí no me pasó nada, pero qué hubiese pasado si eso era todo.

Hay una teoría que si el incidente no es grave no nos cambia, solo nos moldea  momentáneamente. Nos abre como a una vaca en el matadero pero luego la cerramos y seguimos andando.

Para cambiar es necesario morir o perder seriamente un brazo, quedar paralitico, estar en coma un tiempo... y hasta quizá a los que les ha pasado eso, al cabo de un tiempo vuelven a la superficie de correr el colectivo, de quejarse porque te cortaron la luz una hora, o porque tenés que volver porque te olvidaste las llaves. 

A qué voy con esto en mi día 3 de no fumar. No fue nada fácil, no es nada fácil y estoy por sucumbir ante la tentación de pitar y mirar el cielo mientras me tomo una birra helada.   
Detalles de la abstinencia. Me puse un delicioso caramelo de chocolate y menta, me duró 1 minuto sin que con mis muelas lo partiera en mil pedazos. Sí, además tengo dentadura fuerte y la rechino toda la noche.
  

DIFICULTAD DEL 1 AL 10: 10 +



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