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Mostrando entradas de marzo, 2020

UN VIAJE HACIA MÍ

Yo me largo, me dije ayer a las dos de la madrugada. Tomé un paquete de cigarrillos moribundos que tenía en un cajón olvidado y mágico de la casa y me largué. Es hora de cambiar esta vida. “Muchacho, vamos”, le dije a mi perro. Salimos, el clima ya estaba húmedo, era espeso, gotas y gotas de humedad eran el esperma de la noche fluyendo por los pasadizos de mi mente.     Llegué a la puerta y me dirigí a la esquina más cercana. Allí no había nadie, pero el muchacho comenzó a tironear y gruñir. Al parecer había dos señores en la otra esquina. Ni siquiera sentí miedo, estaba encapsulada en una nube de algo que desconocía. “Miedo, lo único que me da miedo es que esto termine y mi vida siga siendo igual que antes”, pensé y continué caminando. El muchacho meaba todos los árboles pero no dejaba de posar sus ojos en esos dos tipos. Estaban a menos de un metro de distancia y murmuraban, los podía oír. Fumaban, fumaban plácidamente. Golpeé mi bolsillo, “ya sé que yo también los tengo”, les di

ESTAMOS EN GUERRA... O NO

¿Qué pasa cuando no pasa nada? Cuando la corriente de la inercia te arrastra y no representa nada más que el segundo perdido o vivido. Cuando no hay nada para contar, para hacer, para cambiar, cuando ni la sombra de la ropa sucia te tiende una mano. ¿Qué se hace? Yo lo sé… comienzan los experimentos mentales, comienza el caos y el vacío existencial o    la plenitud existencial como en mi caso.   Comienza a carcomerte las entrañas ese miedo sordomudo que no sabemos cómo enfrentar y me quita el apetito (eso no es del todo malo teniendo en cuenta que tenía varios kg de más). Y qué se hace cuando ya Netflix, la comida o la bebida no te llena, SE FUMA… pero si también dejaste de fumar. Se aprende a vivir otra vida. Esta… “Nosotros, los de entonces ya no somos los mismo”, DIJO UN VIEJO AMIGO que murió hace algunos años.     Pura patraña, pura mierda, solamente estoy aburrida, tendida y alejada de mi amada vida capitalista… esa que me lleva al consumo, a los restaurantes, a bailar, a

RESENTIDOS SOCIALES PAREN UN POCO!!!

¿HAY UNA OLA DE RESENTIDOS SOCIALES? E stán los que se quejan de los que están varados afuera. Yo no digo que no sean “atrevidos” por haberse ido; PERO A CALMARSE. Tampoco es para señalarlos y desearles la muerte y que se queden allí hasta que dejemos de odiar a Hitler y que mueran todos sus familiares, y luego revivan y luego vuelvan a morir. ¡PARAAAA! E stá el policía de la esquina que en vez de controlar, y ayudar al vecino, rompe las bolas. ¿Por qué? Porque le dieron un poco de poder y en vez de aplicarlo con criterio; molesta a mis vecinos que están cuidándose y cumpliendo la cuarentena a rajatabla pero en vez de llevar al perro hasta la esquina le da una vueltita. Eso, mi querido amigo, no es violar la cuarentena ni poner en riesgo a nadie, es tratar de equilibrar los planetas para no salir a asesinar pelotudos. E stán los que hacen la fila en el conurbano para sacar plata de un cajero y entonces son unos teresos que salieron de las zanjas y el presidente ahora qu

NUNCA SUPE CONTENER

En fumar un cigarrillo gastaría cinco minutos cuanto mucho, siempre fui   de darle grandes sorbos. Incluso tardaría menos que en escribir la entrada de hoy. Al terminarlo sentiría fracaso y una increíble satisfacción y calma, como cuando me acosté por última vez con mi ex.   Sin embargo mis ganas rotundamente maniqueas, se debaten entre un sí y un no. Conocemos todo lo positivo y lo negativo de cada opción, sin embargo mis ganas continúan debatiéndose entre el sí y el no. Cabecean hasta adormecerse en el letargo y el desamor . Pero no puedo evitarlo, jamás puedo evitar nada. Si fuera un dique me resquebrajaría continuamente, nunca supe contener nada dentro de mí.   Ni las ganas ni las no ganas. El silencio se vuelve efervescente sobre la mesada de la cocina, un café que no ayuda y estos puntos suspensivos que siempre le dejo a mis ganas. Home office hasta las 20.00 horas, HACIA   allá vamos, hacia las 19.59 de simulacro activo. SÍ, entonces sí… Lo contrario al fracaso

ESAS PUTAS GANAS VAN Y VIENEN

Estoy tirada en la cama con una tanga rosa que le cuelga una bijou barata, creo que me la regaló mi mamá para la última navidad.   El ventilador en su punto máximo hace volar la puntita de una servilleta que está apoyada bajo un tarro de agua vacío y medio mohoso. La vida apesta cuando apesta, pero esta vez tengo una extraña esperanza agazapada a la punta de mi dedo más pequeño. Como que al atravesar los días de cuarentena todo va a cambiar . De todas formas, soy muy optimista siempre pienso que todo va a cambiar, que mi vida dará un giro y no tendré que ir nunca más a trabajar a la oficina que recluta viejos pajeros. Creo que es una sensación que nos pasa a todos. No me siento especial por tenerla. Siento que en el mes de abril todo va a cambiar . El cuarto esta oscuro, solo el brillo de la luz de la tele que refleja el menú de Netflix se proyecta en las cuatro paredes blancas. El perro me mira desde el living, tiene ganas de mear. El gato es un ser extraterrestre que me mira con

SOY PATÉTICA

Me puse una falda ejecutiva ajustadísima, cuadrille en tonalidades grises con detalles colorados, una camisa acorde con corbatín, tacos estiletos negros, me maquillé, perfume importado, pelo savage a rabiar. Me fui a la oficina y ordené un café; así que, me levanté, fui a mi cocina y me lo serví. Luego ordené un agua y esperé desear beberla. Me quedé en la barra de la cocina sosteniendo mi intrascendente puesto de trabajo. Nada sucedía, nadie pasaba. Era como estar en la oficina. Mi trabajo es tan aburrido que ni la curentena lo mejora. Es el mismo trabajo apestoso de siempre, por más que lo realice a orillas del Mediterráneo va a ser una mierda y punto. Y los tres chiflados que son la cabeza de la compañía me descomponen, el que no es grasa es pajero, el que no es pajero es inútil, uno es particularmente desagradable, bruto, chorrea chimichurri y le gusta hablar en “difícil” para parecer sofisticado entonces utiliza palabras en lugares que no van.   El otro es misógino, un tanto agr

OBSESIÓN QUE ME ENFERMA

OBSESIÓN Obsesión que me hiciste débil… Acá de rodillas te suplico olvidame, déjame olvidarte. Tus manos, tu superficie prístina, tu imagen alcoholizada, mis rodillas sodomizadas. Suéltame. Olvidemos que nos conocemos por un tiempo. Ayer soñé que tenía una enfermedad ¿adivinen cuál? Y me pareció extraño porque realmente estoy recluida en mi casa desde hace 2 semanas, prácticamente. He ido al Chino a comprar cerveza y papas fritas. Paseé al perro 2 vueltas manzanas por día. Y sin embargo soñé que moriría. ¿Por qué?   Por qué no ando feliz por la vida pensando que todo esto es un invento de Bill Gates y EEUU para meternos por el culo sus vacunas transgénicas. No, no y no… Yo creo que un Pangolin chiquitito, que se lo quisieron comer, está vengando su especie; y entonces, ¡he aquí todos! en una universal ronda, tomándo nuestras manos sin tomarlas, a un metro de distancia, cantando “muere bacteria, muere” y revitalizando nuestra energía hippie antes del amanecer.    Estamos

PÁNICO EN LA MADRUGADA

Las tres de la madrugada me tomó por asalto. Posó su calibre treinta y ocho en mi cien y me torturo hasta que la venció el cansancio. Por horas tartamudeé lo que ella me respiraba. Todo era muerte, todo un conjunto de imágenes que me azotaban. No había historias lindas que pensar. Entonces la respiración se tornó al vacío, no alcanzaba. La respiración era un pozo sin fondo que no bastaba. “Y no es momento para todo esto”, pensé. “No puedo ir a un hospital ahora mismo, están abarrotados de casos peligrosos, no puedo ir con mis quejas”. —“¿Pero si muero?”. — ¿“Morirás de todas formas? —Pero no ahora, no quiero morir ahora. Por qué bebí tanto anoche… —Ahora estás muriendo, Mira tú aire como disminuye. —Es Resaca, es solo resaca. —Y si no es resaca… Y si te está por dar un infarto. No sentís raro el brazo izquierdo —El mar, mi casa, la vida, mi perro, mi gato, encierro, atasco, aislamiento, la muerte… — Te estás ahogando un poco ¿no? —Chiñaski, Fante, Preguntale al po

LOS APESTOSOS DEL 20. Vivir para escribirlo

Si sos escritor ya estás pensando cómo se le ocurrió a Gabriel García Marques El Amor en los tiempos del cólera . No, amiguito sin imaginación que ambicionas un bestseller, bajate de esa palmera. Es la historia de sus padres. O algo así. Mejor escribí algo que sientas, que salga de tus putas entrañas, no fuerces una trágica y aburrida historia de amor. La cuestión que esto de la pandemia es inspirador, es romántico, exclusivo, vivimos dentro de una época que será estudiada dentro de vastos años. Y nuestros bisnietos, nos leerán como nosotros leíamos a los europeos con Peste Negra (siglo XIV).   Seremos los apestosos de la década del 20, del SXXI. Siempre me impresionó el hecho de que algún día formaré parte de la historia, como viene la mano solo formaré parte como un todo en la sociedad, no como un ser destacado. De todas formas, me imagino a un pibito de dieciséis años leyendo sobre la Pandemia, sobre Macri, sobre Kirchner, el feminismo y la fluctuación de la economía y las

MUCHO CUIDADO CON ESO...

¡¡¡HAY QUE TENER CUIDADO!!! Estoy notando un suave brote de racismo hacia los chinos. Racismo, bronca, venganza, chistes… arranca todo con mandarle un mosquito del Dengue y termina por un mundo en contra de ellos. Cuidemos, equilibremos, las sociedades no pueden ser culpables de Estados y gobernantes nocivos. Ya que vaticiné, allá a lo lejos, el 22 de febrero, la cuarentena de Buenos Aires y todos me miraban como si estuviera loca; no quisiera ver dentro de seis meses una guerra contra los chinos. ¡POR FAVOR! PAZ Y AMOR . Y recordemos que, al menos para la naturaleza ayudó todo esto . Quedamos todos “culo para el norte” pero las aguas están cristalinas… y yo si los animales son felices, soy feliz . ¿No les da envidia ver a sus perros en la plaza oliéndose los culos, jugando, corriendo?    DICHO ESO… ¿Se acuerdan que dejé de fumar? ¡Ni yo me acordaba! Es así de fácil. Cuando me da curiosidad aquella vida (la de fumadora), pienso en lo nocivo que era fumar y simplemente lo ol

QUE LINDO NO BESARTE MÁS

Los días pasan, el mundo me atraviesa sin tomar conciencia de que soy un ser especial, el mundo rueda y no notan lo que estoy dejando atrás. ¡OIDME MORTALES he dejado de fumar! Soy yo el centro del universo, he aquí un super-humano que ha dejado de fumar y ustedes no valoran. Si hay algo que no necesito en esta vida es prenderme un cigarrillo, pero ahora resulta que al mundo no le bastó con eso y también me tengo que quedar encerrada en casa. Tengo libros para leer, cerveza y mate, para ir variando según la hora del día. Y DE TODO ESTO LO ÚNICO QUE ME MOLESTA ES LA CASA QUE ESTÁ EN OBRA DELANTE DE LA MÍA. Esa gente fea que grita, escupe y HACEN RUIDO. Desde noviembre del 2019 que están en obra, haciendo ruido día tras día. Hoy 17-03-2020 están acabando con mi paciencia. Debería denunciarlos, además, están amuchados como gallinas en corral, no debería suceder eso.  Veré qué hago. ENCONTRÉ COSAS BUENAS A LA SITUACIÓN del corona: ·         Se redujo la cantidad de días en que

OSCURIDAD EN BUENOS AIRES

Aquí me encuentro. Rara. Con refucilos de alegría y espasmo de tristeza. Como queriendo dar mil pasos en uno, estando sentada y sin fumar. Nostradamus un poroto en remejo al lado mío. Se acuerdan cuando el 20-02-2020 (hermoso número) les dije que íbamos a entrar en una puta cuarentena, y yo, iba a   estar tranquila porque no tendría que comprarme miles de cigarrillos . Bueno acá andamos, mirándo la cuarentena italiana de cerca, olfateándole el culo como un perro querendón. Yo no sé lo que va a pasar pero más que por el jabón líquido y el alcohol en gel; estoy preocupada por la cerveza y los libros. ¿Se imaginan estando encerrados   dos semanas enteras con sus parejas o familia? Sin birra, sin libros y sin vicios que nos distraigan. ¡No jodamos, no somos gente ZEN! En una situación así faltaría que nos corten INTERNET y nos pegamos todos un CORCHAZO.              Encima en este país son tan chotos que nos van a hacer quedarnos en nuestras casas y nos VAN A CORTAR LA ELECTRICIDA

WILLSOOON, NO VUELVAS!!!

Ahora sí, pasé la segunda rompiente, esquivé la ola más corajuda y me alejé de la isla donde viví veinte años (más menos). Ese pequeño lugar donde escaseaba la comida, donde mis aptitudes se veían limitadas, donde no extrañaba la aventura de todo mí ser. Y no voy   a negar que lo perciba con melancolía. ¿Quién no miraría con melancolía un lugar donde permaneció tanto tiempo? Incluso Nelson Mandela cuando salió de prisión le debe haber echado una buena mirada a su celdita. Y no puedo hacer menos que mirar aquella vida limitada a la que me estaba confinando por ser una triste fumadora. WILLSON ES UNA ILUSIÓN, ES IRREAL, DEBO DEJAR QUE LA CORRIENTE LA LLEVE LEJOS. Ya le lloré, ya le hablé, ya me tiré en medio del océano a rescatarlo y traerlo a   mi lado, ya arriesgué demasiadas veces mi vida por su veneno. YA ES TIEMPO DE DEJARLO IR. DICHO ESTO he notado que lo peor que podría hacer es mirar con melancolía aquella vida de drogadicción. Juana, dejaste el último vicio, ya está, sos

68 ASESINATOS

“QUE DELICIOSO GUSTO QUE TENGO EN LA BOCA”, pensaba mientras me subía al subte A. Luego me bajé en la estación Sáenz Peña, sintiendo una sensación increíble de adrenalina en el cuerpo. “Wow, me siento bien de verdad”, pensaba.  Esto de no fumar se está transformando en   TODO UN ÉXITO . Avenida de Mayo rebalsaba de gente, de mujeres con  sus pañuelos verdes  atados en las muñecas, en las mochilas, en donde podían. Casi todos gastados, casi todos con uso, había varias marchas encima de cada uno de ellos. La gente iba y venía, sacaban fotos como yo, fumaban, había mucho olor a hamburguesa lo que me recordó que hace tiempo no voy a Mc. Por lo general cuando estoy frente a un tumulto me da claustrofobia, repulsión, etc., pero allí estaba rodeada de pares que me cuidaban.  Hasta que recordé las precauciones de mi mamá y de los noticieros, evitemos las multitudes por  EL CORONAVIRUS . Por un breve momento pensé en salir corriendo, los ojitos se abrieron en señal de alerta, siempre alguie