Ir al contenido principal

DÍA XXX - VOY A MATAR AL NIÑO



Quise matar al niño. Soy un animal, nadie sabe lo que pienso.
Luego de cajetear el molinete del subte volví al submundo de mis pensamientos villeros. Y cuando digo VILLEROS me refiero a la falta de contención, a la ausencia de un Estado de gracia, al desamparo. En Rivadavia y Mercedes, bajo un puente, junto a un callejón olvidado me detuve a abrazarlos.
Estaba tan ansiosa que le toqué bocina a un semáforo en rojo, sólo quería detenerme con mi auto y escribir lo que me pasaba.
Emerge de mí una especie de monstruo que detesta al resto de los humanos. No sé qué me pasa; pero cada vez que entro al subte me agarra fobia y desagrado. Yo no era así, es decir nunca fui fanática de la gente pero tampoco la odiaba. Y ahora solo puedo notar lo desagradable que es la gente en el subte. Sino hasta ayer, comprendí porque todos van recluidos en sus celulares o libros (somos 3 pero somos). Para qué alzar la cabeza si adelante hay un señor con aliento, una mujer mal peinada o un niño maleducado que solo hace reír a su madre ordinaria. Odio a esas madres relajadas, que abordan la crianza de sus pinches pendejos como algo comunitario que tendríamos que tolerar por el hecho de que son niños.
“¡Niño horrible te mataré!”, ladraba mi mente mientras hacía de cuenta que continuaba leyendo; y en realidad escupía y meaba a la gente horrible.
“Si, pequeño rufián que tenés el vasito de helado DE DULCE DE LECHE DERRETIDO en tu tierna manita, amenazando constantemente con lanzarlo en mi falda blanca… A vos, voy a asesinarte como It El Payaso Asesino asesinó a GE GE GEORGIE”, luego gesticulé una media sonrisa e hice de cuenta que seguía leyendo. Yo que tanto le temía a ese payaso, creo que ahora podríamos ser buenos amigos.  

Hoy a la mañana estaba hundida detrás de una inmensa gorda que me daba calor, no me molestaba porque hacía frío, “la reventada madre que pone el aire tan bajo”, pensé y me refugié en el antebrazo inmenso de la mujer.


Lo o la maldigo, como al niño, como a ustedes, como a mí. Soy un monstruo, no lo niego…




Llevo muy bien la vida de no fumar.


El humor es lo de menos, vos sos el pulmón bueno...

Lo extraño de esto es que la dificultad de hoy es: 8

Comentarios

LO MÁS VISTO

68 ASESINATOS

“QUE DELICIOSO GUSTO QUE TENGO EN LA BOCA”, pensaba mientras me subía al subte A. Luego me bajé en la estación Sáenz Peña, sintiendo una sensación increíble de adrenalina en el cuerpo. “Wow, me siento bien de verdad”, pensaba.  Esto de no fumar se está transformando en   TODO UN ÉXITO . Avenida de Mayo rebalsaba de gente, de mujeres con  sus pañuelos verdes  atados en las muñecas, en las mochilas, en donde podían. Casi todos gastados, casi todos con uso, había varias marchas encima de cada uno de ellos. La gente iba y venía, sacaban fotos como yo, fumaban, había mucho olor a hamburguesa lo que me recordó que hace tiempo no voy a Mc. Por lo general cuando estoy frente a un tumulto me da claustrofobia, repulsión, etc., pero allí estaba rodeada de pares que me cuidaban.  Hasta que recordé las precauciones de mi mamá y de los noticieros, evitemos las multitudes por  EL CORONAVIRUS . Por un breve momento pensé en salir corriendo, los ojitos se abrieron en señal de alerta, siempre alguie

LAS FEMINISTAS DÓNDE ESTÁN?

¿DÓNDE ESTAN LAS FEMINISTAS? Es recurrente esa pregunta cuando acontece algo terrible en la sociedad. El último caso de relevancia en los medios de comunicación: la niña "M", violada sistemáticamente... Inmediatamente enlazan con las feministas, como si fueran un movimiento político con palanca judicial y policial que puede ir a desarticular una red de pedofilia enquistado en la sociedad con complicidad dirigencial. Seguramente las feministas estarán trabajando, estudiando, limpiando, bañándose, comiendo, garchando, como las no feministas. BASTA DE HACER ESA PREGUNTA ESTUPIDA . Ser feministas es una conviccion, decisión y lucha que se lleva adelante a diario con el respaldo de otras mujeres que piensan igual. Y justamente señalando o intentando abarcar todos los casos de mujeres sometidas, humilladas, maltratadas, etc. Señalando todas las desigualdades para que algún día sean más chicas.  La pregunta no es dónde están las feministas cuando te enteras q asesinan o violan a otr

LA VIEJA COPETUDA

Vi una señora que me asustó. Creo que yo le daba asco.  Me hizo acordar a mí respecto a todo.  La vieja era copetuda pero fulerita. Lucía un vestido largo floreado y un sombrero de paja moderno con una cinta negra alrededor, zapatillas verde agua, creo que eran de marca, aros de billuteri. Era coqueta pero sin maquillaje, sus ademanes denotaban aires glamurosos de un pasado sagrado. Me daba la impresión que había tenido plata hacía mucho, mucho tiempo. Me la imaginé paseando en carroza por las calles de tierras en dirección al Teatro Colón, las primeras décadas de otro siglo, maltratando al chófer y a su marido que no dejaba de fumar pipa y pensar en su sirvienta sensual.  Ella iba sentada pero levantaba el brazo hacia arriba, tenía miedo que la aplastaran, iba sentada pero tenía miedo que la aplastara una inocente jovencita que estaba parada junto a ella... Aparte no levantaba simplemente el brazo, lo levantaba y miraba con desprecio, tenía terror de la chica y en un principio