Si moriré, moriré de rodillas. Jamás DE PIE…
ES AGOTADORA la posición vertical. Voy a ceder ante la vil pulsión sexual que
está controlando mi mente, hace al menos, cinco días (O 38 AÑOS). Lo siento pero ¡BASTA! No
aguanto más, soy un animal débil. Soy un ser que arruino al resto de la
humanidad, les bajo el precio, estamos de acuerdo. No voy a discutir eso. No
estamos en este punto precisamente porque yo sea una persona brillante. Hoy rompo todo y va
a cambiar todo.
Me llamó Juan Gabriel. Sí, la madre era argentina
casada con un gaucho salteño, ahora no debe tener más de 70 años, jubilada,
oriunda de Villa del Parque, no obstante le puso Juan Gabriel a su hijo, el
cual hoy tengo la intención de aceptar su cita en mi casa para solamente
garchar. Quizá maquille la situación de cena, pero todos sabemos que finalmente
vamos a garchar. Y si lo hago sería casi la historia de mi vida. Vengo bien por
el camino que todos desandan, hasta que: cuando estoy por llegar a la meta,
desbarranco. NUNCA logro llegar a ninguna meta, siempre antes algo me distrae Y
ME SALGO DEL CAMINO. Y entonces me veo
rodando por el temible ripio, mis brazadas intentan evitar que siga cayendo,
pero cuando se da envión en una bajada es muy difícil frenar la inercia.
Entonces solo queda ir rodando hasta tanto darnos bien duro contra algo más
fuerte que detenga EL VIL CURSO DE LA VIDA.
Me voy a vestir bien, ni hablar de rasurarme
las piernas, peinarme, maquillarme. Y voy a cocinar pastas y comprar vino
tinto, uno caro. Sí, voy a hacer eso. Voy a comer liviano el resto del día, no
quiero sentirme hinchada justo, JUSTO en ese momento tan esperado.
Pero estoy segura que de todo eso LO QUE MÁS VOY
A DISFRUTAR SERÁ….
Cuando
despida a mi Barón inglés con nombre de mexicano regordete; y lo vea alejarse
hacia la esquina de la Avenida Francisco Beiro con su corcel mal aceitado, colorado y negro; cuando
el humo oscuro intoxique las ya no tan limpias hojas de la arboleda de mi casa;
cuando las tres o cuatro de la mañana se cuelguen sobre mi hombro como una
compañera de cuarto grado y nos miremos con complicidad. Allí, en la soledad
rotunda del umbral de mi casa, sacaré un cigarrillo y lo beberé como al último
chop de mi heladera, le daré un sorbo y luego otro, le mostraré la luna, la
noche y mis quimeras. Mis arrebatos lustraran sus zapatos y beberán champagne.
Y juró por dios, que me iré a dormir sin miedo a la muerte. Porque apoyaré mi
cabeza en la almohada, que seguramente todavía tendrá olor al horrendo perfume Axe
que usa Juan Gabriel, entonces luego de una o dos nauseas daré vuelta la
almohada y dormiré como mi gato cuando tenía tres meses y soñaré con el metro
setenta y nueve de mi galán, soñaré con su cola de jugador de fútbol, con sus
abdominales fuertes (no marcadas) y con sus ojos color café intenso, que tendrán el
mismo sabor del café que desayunaré mañana.
Hoy romperé todo
Y será justicia
Y será libertad
Hoy mis noches se disfrazaran
Y beberán en mis sueños dorados
Quizás te conozcan
Y también te beban
Hoy romperé el anzuelo
Que se une a mi boca
Hoy romperé el broche que me salva de la humedad,
Romperé el globo,
y la mano que me sujeta
Hoy romperé todo
Lo que conozco
Y lo que se va por la borda
De Un sacudón asesinaré la rutina
Y dejaré asomar mi cabeza
para respirar un poquito de agua
Mis branquias saludaran
A tus branquias
Hoy romperé todo
Y jamás haré silencio.
Ni seré justa conmigo misma
Seré el desborde, seré la rotura
Seré el ripio por donde mi sangre ruede.
HOY ROMPERÉ TODO
Y SERÁ LIBERTAD
DIFICULTAD DEL 1 AL 10: EN ESTE MUNDO NO EXISTEN PUNTAJES
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